Cuando un niño nace, en el vienen cinco elementos, uno es el cuerpo físico, que es pequeño en su naturaleza, este es un elemento pasivo, a medida que se alimenta de las cosas del mundo crece en su naturaleza y se fortalece de acuerdo a lo que de el toma. El alma, es la fuerza que induce al hombre a buscar el camino de la rectitud, de la verdad, también en el momento del nacimiento es pequeño su principio. El falso espíritu, quien induce al hombre a todas las maldades y asociaciones del mundo, si la persona se encuentra en el sueño, le presenta los placeres e ilusiones que ofrece este, si se encuentra despierto permanentemente lo induce a buscar y desear todas las atracciones que este ofrece; de tal manera que todos sus pensamientos y anhelos sean aferrarse a las cosas terrenales.
La fuerza o espíritu de vida, es la llama de vida, que mora y palpita en todo ser; ésta es una fuerza que solo permite a todo ser existir como tal, pero su naturaleza es divina en sí, solo que es como un ser inmovible a cualquier maldad. Y con cada ser también viene el destino, más conocido como la muerte; siempre sigue al hombre como su sombra y solo se le presenta, en el instante en que éste debe abandonar el cuerpo físico. Si la persona debe morir en un accidente aéreo, éste lo induce a montar el avión, o lo lleva a el lugar donde debe encontrar la muerte.
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