sábado, 26 de marzo de 2011

Cristo es el camino

Cristo es el camino él es la luz, él mora en lo más ricóndito de tu corazón.
La divinidad es una escala donde existen las fuerzas que regulan y controlan todos los procesos, nadie asciende si primero no vence su propia sombra, su guardián del umbral.
La sombra, el guardián del umbral son todos nuestros egos, errores y defectos que hacen de nuestras formas de vidas vanas y llenas de ilusiones

Son los iniciados los que transitan por la senda de los sagrados misterios, los demás solo somos sombras y hojas caídas del gran árbol que sustenta la vida.
Transitar por el mundo implica haber sido invitado a participar de la gran obra del padre.

Y el Rey preparado el banquete mando a sus servidores a llamar a sus convidados especiales, y estos empezaron a excusarse de una u otra manera. Entonces el Rey conocido esto mandó a que fuesen por los caminos y veredas y todos los que encontraran les hiciesen entrar.
Pero cuando entró el Rey observó que uno no estaba vestido con el traje adecuado, entonces ordenó que se le atase de pies y mano y sele tirase a las tinieblas exteriores.

La invitación es para esos convidados especiales, esos iniciados que saben el reto y la responsabilidad que tienen en el camino, pero que los afanes de la vida y del mundo no les han dejado que la semilla de su corazón florezca e ilumine como faros de vida y senda de luz.

Tenemos que vaciar de nuestro corazón los errores, el egoísmos y los apegos para que pueda aflorar la llama el fuego devorador, la misericordia la paz y la verdad. ésta es la manera para darle cabida al surgimiento del Cristo en nosotros.