La Serpiente

Es contradictorio entender que para apreciar y comprender la luz, se debe tener pleno conocimiento de la oscuridad, la oscuridad permite que la luz brille.
Quien logra domar y vencer a la serpiente, adquiere para si la sabiduría que ella guarda.
Recordemos que serpiente simboliza, SER- PI- ENTE. el SER es la misma sabiduría que encierra el todo, PI, es el símbolo matemático que unifica ese todo de la esfera cósmica, el ENTE, es la representación del caminante.

Existen múltiples serpientes cada una en cierra un saber y al mismo tiempo una manera de esclavizar cuando no nos hacemos consciente de su naturaleza y propósito, el ser humano es una habitación con puertas y ventanas por donde acceden estos tipos de energías que dominan y controlan nuestra voluntad, de una u otra manera terminan controlando nuestras acciones, pero todo esto se da por la falta de toma de consciencia de nuestra naturaleza íntima.

La serpiente arrastra hacia la perdición, pero da la oportunidad de adquirir la prestancia de la sabiduría.

La sabiduría es el camino, la serpiente es el elemento de batalla, es el esparrin, a quien debemos vencer, la serpiente simboliza cada uno de nuestros vicios y defectos.

Aprender a visualizar cada una de estas manifestaciones es clave, nos otorga el privilegio de cambiar de actitud y nos permite mediar y medir nuestras actuaciones.

Quien no logra tener dominio y vencer a la serpiente ella lo esclaviza, ese es el gran misterio de su naturaleza.

El error hace parte de nuestro camino, el error nos hace creer que somos lo que somos, pero en verdad no somos nada de eso que creemos ser.

Esa chispa íntima solo somos esa chispa íntima, esa Luz quedita que mora en lo más profundo de nuestro SER