domingo, 28 de octubre de 2012

A lo que el hombre debe renunciar.

A lo que los hombres deben renunciar. De las enseñanzas cristicas, les enseñaba jesús a sus discípulos y les decia: hablad a los hombres y deciles: Renunciad al mundo y a la materia que en él hay y a todos los intereses y a todos sus pecados; en una palabra a todas las asociaciones que hay en él, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y salvados de todos los castigos que hay en los juicios. Renunciad a la murmuración, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y salvados del fuego del rostro de perro. Renunciad a vuestra inclinación al litigio, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvado de los castigos de Ariel. Renunciad a los falsos testimonios, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y podáis escapar y ser salvados de los rios de fuego del rostro de perro. Renunciad al orgullo y a la arrogancia, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados de los abismos de fuego de Ariel. Renunciad al adulterio, para que seáis dignos de los misterios del reino de la Luz y seáis salvados de los mares de de sulfuro y brea del rostro de León. Renunciad al asesinato, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados del regidor rostro de cocodrilo- ése que está en lo frío, que es la primera cámara de las tinieblas exteriores. Renunciad al ateísmo para que seáis digno de los misterios de la Luz y seáis salvados de gemidos y rechinar de dientes. Renunciad a las posiciones mágicas para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados del gran frío y el granizo de las tinieblas exteriores. Renunciad a la blasfemia, para que seáis dignos de los misterios de la Luz y seáis salvados del gran dragón de las tinieblas exteriores.