Como es arriba, es abajo, todo lo que buscaid a fuera, está dentro de tí, aquí y ahora, la sed de la sabiduría, es una necesidad suprema, pero ella, a estado allí, siempre ha estado a nuestro lado, lo único es que espera que de verdad, demos ese pequeño paso, ese pequeño impulso.
Somos nosotros mismos, los artifices de nuestra liberación y de nuestro encarcelamiento, nadie más que nosotros mismos tiene que ver con nuestro propio destino, nadie puede liberarnos, si nosotros de verdad, no lo deseamos, y no hacemos el real esfuerzo a ello.
Escribe al ángel de la iglesia de Efeso:
Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y anda en medio de los siete candelabros de oro: Yo sé todo lo que haces; conozco tu duro trabajo y tu constancia, y sé que no puedes soportar a los malos. También sé que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles y no lo son, y has descubierto que son mentirosos. Has sido constante, y has sufrido mucho por mi causa, sin cansarte. Pero tengo una cosa contra ti: que ya no tienes el mismo amor que al principio. Por eso recuerda de dónde has caído, vuelvete a DIOS y haz otra vez lo que hacías al principio. Si no, iré pronto contra ti y quitaré tu candelabro de su lugar, a menos que te vuelvas a DIOS.
Esto es lo que nos dice Nuestro Amado CRISTO ÍNTIMO- La CONCIENCIA ÍNTIMA, La ALMA GEMELA. A la desobediente VOLUNTAD. "vuelvete a DIOS", Recuerda de donde has caido.
Fuimos ángeles del DIOS SUPREMO, somos hoy, desobedientes, nos apartamos de sus mandatos, no le obedecemos, ni nos acercamos a él para que nos sane y nos unja con aceite.
Volver a él, volver a hacer los mandatos del primer misterio, buscar el primer AMOR, buscar a DIOS, es el camino, el camino es la rectitud, ese es el camino de la luz verdadera.
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