Internemonos un poco en ese mundo interno, en el mundo de nuestros pensamientos y sentimientos a ver que y a quien encontramos.
Por qué sentimos esas iras desmedidas, por qué no podemos controlar el odio, el orgullo, que fuerzas son las que gobiernan nuestra voluntad, por qué somos personas débiles ante esas fuerzas desmedidas que brotan desde el fondo de nuestro interior y controlan nuestro ser, quienes son ellas.
Esas son fuerzas que a medida que vamos interactuando con el mundo donde vivimos, estas van consolidando lo que comunmente llamamos personalidad, la personalidad es el cumulo de deseos, ambiciones, apegos y vicios, estas nuevas fuerzas se van apropiando de nuestro valioso fuego interior, del niño genio, del niño luz, de la esencia(la conciencia), y van transformando el ser sensible y bello, en un monstruo y perverso ente de mil cabezas, la famosa medusa de la mitología griega.
En muchas ocasiones no deseamos hacer algo y comunmente terminando haciendo, aun sabiendo que no debemos hacerlo, esas fuerzas nos obligan, actuan sobre nuestra voluntad y debilitan nuestras posibilidades de proceder correctamente, entonces reflexionemos y detengamonos un poco antes de actuar.
Debemos esforzarnos en buscar ese ser espiritual y que sea él, quien guie nuestros pasos, que sea él, el que actue y controle nuestras sensaciones y emociones, lógico que para ello tenemos que aportar nuestra voluntad, ponerla al servicio del DIOS viviente, el CRISTO ÍNTIMO, si él mora en nuestro corazón apacible y tranquilo; él siempre ha estado allí tocando a nuestra puerta, solo que nosotros nos hemos vuelto ciegos y desentendidos hemos ignorado el llamado de la LUZ VERDADERA.
martes, 15 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario