sábado, 4 de septiembre de 2010

El Ser atómico y La Naturaleza Divina

Es una equivocación percibir la vida solo como el privilegio de unos pocos ser, la vida debe dimensionarse más allá de los procesos naturales, la vida es energía en esencia, en cada átomo está la vida, cada átomo es un ser que encierra los misterios de su ser.
Cada forma, objeto, persona, animal convive con múltiples seres que le apoyan y le sirven, porque en esencia solo cada ente individualizado es en sí un átomo.
El átomo gobernante o dirigente, es quien dirige y controla los procesos de ese país donde habitan infinidad de seres sirviéndole a su rey.
Los átomos como sociedades o como individuos tienen vida en sí, el corazón de cada átomo palpita y en él se centra lo que gobierna y dirige la conciencia de Dios la que gobierna el caos y direcciona sus leyes y principios.

Las leyes son los principios de Dios para que toda la naturaleza se oriente, la conciencia gobierna y dirige estas leyes.

La Madre Naturaleza se gobierna por estas leyes y estos principios, existen leyes superiores que limpian e inhiben la acción de leyes inferiores.

La fuerza cósmica delega a su creación y le da autoridad para que gobierne y dirija, de igual manera sucede en el caos, existen fuerzas encargadas de gobernar y dirigir estos mundos basados en las leyes y principios universales cósmicos.

Más allá del padre cósmico común existe el inmanifestado y mucho más allá está el incognoscible e incomprensible, la comprensión de su existencia no tiene explicación ni entendimiento como LUZ y ni como SABIDURÍA.

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