Equivocadamente creemos, que somos dueños de nuestra voluntad, pero realmente esto no es cierto; porque simplemente somos una maquina humana, controlada por fuerzas extrañas que operan desde lo más interno de nuestro mundo Mental; y son esas entidades las que controlan todas nuestras acciones.
En sicología, a este tipo de energía se le denomina el yo psíquico. El yo entonces es la real fuerza, que controla nuestra voluntad, sus manifestaciones son multiples y variadas, son infinitas sus expresiones; es por eso que decimos, tengo ira, soy orgulloso, yo esto, yo lo otro, simplemente cada energía en un momento dado toma el control de esta maquina y la maneja a su antojo, en ocasiones lo que a un yo le gusta a otro le desagrada y visceversa, debido a esto es que, vivimos cambiando de criterio permanentemente, no tenemos una continuidad de propósito.
Los yoes se asocian en grupos afines(EGOS):IRA, ENVIDIA, CODICIA, PEREZA, GULA, LUJURÍA, AVARICIA, también son conocidos en algunas religiones como los 7 pecados capitales.
Este tipo de energía, es la que hace a la humanidad llenarse de dolor, de tristeza, de angustia y desespero. Son fuerzas que actuan desde el umbral de nuestra MENTE, como fieras insaciables; dice DANTE ALIGHIERI, en la Divina Comedia, que la Envidia, es la expresión de una Loba insaciable, La Soberbia, la de una Pantera. Cada Ego tiene su representación animal y son estas entidades que gobiernan y controlan a la humanidad.
Es urgente transformar este tipo de energía y trascerder mucho más allá de esta triste naturaleza animalésca que en nuestro interior cargamos.
Para ello, es urgente mantener una AUTOOBSERVACIÓN permanente sobre todos nuestros actos, de manera que poco a poco, vayamos mermando su accionar, através del proceso de LA COMPRESIÓN; el hecho no es negar que tengamos "x" o "y" defecto, sino, tratar de OBSERVAR su manifestación en cada instante en que se expresen, como el "OBSERVADOR", aquel que observa un cuadro en la pared con cada una de sus partes, asi mismo debe ser ese observador que observa esa manifestación que brota en un instante determinado y nos impulsa a actuar; después de hecha la AUTOOBSERVACIÓN, dejar que actue la COMPRENSIÓN, debemos entender a esa fuerza que está en nosotros, pero que, nosotros no somos esa fuerza. De ésta manera le iremos disminuyento lentamente el accionar a los yoes, y poco a poco de esa manera dejaremos de identificarnos con ellos. luego apelar a nuestro CRISTO ÍNTIMO(NUESTRA AMADA CONCIENCIA), para que sea él(ella) quien tome el control de todas nuestras actuaciones.
lunes, 5 de octubre de 2009
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